Por Juan Tomás Valenzuela
Siete personas heridas
con el jodío terremoto,
por un maldito alboroto
que se formó en la salida.
Que era una puerta obstruida,
fue lo que a mi me contaron,
pues los que participaron
del jodido simulacro,
creyendo que era un día sacro,
y antes de ir, se empepáron.
Lo de la puerta obstruida
fue parte del simulacro,
lo cierto es que un ambulacro,
en un rescate de vidas,
se llevó en una embestida
una pila de personas,
que esperaban la camiona
en un barrio de Consuelo
y fueron todos al suelo,
al golpe de la poltrona.
Aunque lo del terremoto
fue solo simulación,
nadie calculó al camión
y a los muchachos en moto.
Se armó tremendo alboroto
cuando los de la ambulancia,
que sin marcar la distancia,
porque eran cortos de vista,
tumbán a los motoristas
que conchaban en la estancia.
La verdad es que este invento
resultó todo un desorden.
Falta de estrategia y orden
y sabrá Dios, que otro cuento.
Este es el segundo intento
(el anterior fue fallido)
de ver qué tan instruidos
estamos para emergencias
y otra vez la negligencia
dice que estamos jodidos.
Juan de los Palotes
20 octubre 2021